La comunidad tiene un altivo interés por las semillas de vida y los hogares comunitarios, en donde se comparten conocimientos en relación a la utilización de plantas como la caléndula, la manzanilla y la margarita. Rápidamente, arribamos al laboratorio del colegio y nos explicaron el proceso de elaboración y transformación de plantas medicinales: básicamente se extraen los aceites esenciales e hidrolatos para establecer un producto común (jabones cosméticos, de losa, para lavar ropa, talcos, etc.). Es de resaltar el manejo responsable de los aceites (aceite de coco, de cocina quemado, de ricino y glicerina), los cuales se reutilizan y transforman en productos derivados, lo que contribuye de manera significativa al cuidado del planeta, pues reduce los niveles de contaminación del agua al evitar el contacto o el derrame de aceite en su superficie.
En la misma línea, la institución cuenta con una planta de procesamiento de alimentos que, gracias al asesoramiento técnico del SENA y de iniciativas como PRODALPA, los estudiantes han podido avanzar en la transformación de las materias primas del resguardo. Así, han elaborado productos tales como yogur batido con frutas, yogur griego, queso campesino, queso doble crema, y más recientemente carnes y panadería artesanal. De esta manera, han aportado en la entrega de refrigerios escolares a las distintas sedes educativas de la institución, cuya distribución y comercialización incentivan el crecimiento de las economías populares, posicionando al colegio como un engranaje dinamizador fundamental. De igual modo, la institución fomenta el cuidado del medio ambiente mediante propuestas lideradas por profesores, es el caso de “Paloma Verde”, como bien explica una estudiante de décimo grado:
“busca proteger, conservar y mitigar la contaminación de nuestros espacios de vida como el Valle de los Frailejones, la cuenca del río Cauca, la laguna del buey, la laguna verde, la cascada del rio negro y demás”